sábado, 19 de junio de 2010

Find a better road...








Es extraño cuando te sientes extraño por dentro, y tienes la necesidad de hablar algo con alguien. Y no puedes expresar esa sensación tan rara que está cosquilleando tu interior, no sabes qué es ese algo que hace que tus ojos tibien su temperatura y emborrone tu vista, queriendo llorar, y no sabes con quien necesitas hablar. Y te hace sentir que estás solo.





miércoles, 16 de junio de 2010

Empatía, ternura, constancia, alegría, timidez, inocencia, preocupación, seriedad, sueño, vida, corazón, cuerpo, alma, intriga, añoranza, tristeza, amor, cielo, sentimiento.
Todo eso somos tú y yo.


"Al vernos me acuerdo de Christopher y Katherine".

"Me acuerdo cuando me decías que no me obsesionara contigo".
Saber las cosas con seguridad es muy, muy complicado. Pero ese no es el problema, lo es cuando antes si que estabas seguro de ello y actuaste según lo acordado, pero, ahora te arrepientes. Y creías que podrías volver atrás como si nada, como si no hubiese sucedido absolutamente nada. Y ese es el verdadero problema, que no es posible.

[...]
- Te lo voy a decir para que lo sepas.
- No volvamos a lo mismo, por favor.
- No es malo tener miedo.
- ¿Otra vez...?
- Estás molesta porque llevo razón, ¿no?
- Sí.
[...]

Aveces pienso como sería mi vida si no fuese como es, si no viese lo que veo y no oyese lo que oigo. Aveces pienso si ellos hablan y piensan sobre mí, como yo hablo y pienso sobre ellos.

lunes, 14 de junio de 2010


Un sueño, un beso, sudor frío, calor interno, excitación, sabor agridulce, sensación de extrañeza, felicidad, tristeza...
Piensa, cuestiones en tu cabeza.

jueves, 10 de junio de 2010

Innocence interrupted
"Yo no sé si ese mundo de visiones
vive fuera o va dentro de nosotros.
Pero sé que conozco a muchas gentes
a quienes no conozco."


Me asombra cuando las explicaciones de clase me tocan hondo, y la profesora se da cuenta de ello y se dirige todo el rato a mí, sin parar de mirarme, diciéndome con los ojos que sabe que he sentido algo en mi interior, y sonríe.

(En ocasiones amo a Becker)

Como el mundo de los sueños se funde con mi vida...

if you don't like gay people,
blame straight people...
they are the ones that keep having gay babies

lunes, 7 de junio de 2010


Lo único a lo que tengo miedo, es si no te hubiese llegado a conocer.

viernes, 4 de junio de 2010



Si quieres que pase algo diferente,

HAZ algo diferente...

no te quedes en la inopia.



miércoles, 2 de junio de 2010








Scene one.


Tras su vuelta, a la víspera de mi cumpleaños,
percibí sus cambios.

Su cambio físico me asombró, sí. Pero, no era lo realmente importante. Era su aura distinguida lo que más llamó mi atención. Nunca pensé que aquel muchacho pelinegro me atrajese tanto, no podía dejar de observarlo.
El color de su pelo era diferente, el blanqueamiento de su perfecta piel era algo magnético y su forma de mirarme, indescriptible.
Al cruzar la puerta ni musitó palabra. Directo, como una suave brisa sin obstáculos, cruzó el umbral que nos separaba, y me abrazó.

Tan tiernamente, que quise llorar.

Me miró, y me besó. Y yo aún en shock, lo miraba perpleja, con expresión de tristeza y amor fundiéndose.

- Feliz cumpleaños. - dijo.
- Te echaba de menos... - dije.

Y en ese instante se acabó la conversación, seguido de hermosas miradas.



Scene two.


El sonido molesto de la programación del televisor esta vez era secundario, porque esta vez mi atención era totalmente para él.
Esa imagen parecía irreal. Como una escultura perfecta, pero desmoronado en sus pensamientos. Fumaba, por la ventana, con rostro despreocupado, pero no salía de su mente.
Tuve un flash momentáneo, un recuerdo que ni sabía si era mío.
Dejé de mirarle, acomodándome en la cama, miré al techo pero sin verlo, mirando dentro de mí.
Su imagen me recordó a una escena de mi infancia, es más, se grabó tanto en mi memoria que puedo asegurar que soñé repetidamente con ello.

Recuerdo que estaba en el salón, jugando o algo similar, y mi madre entró por la puerta de la entrada y quedé como hipnotizada. No por ella, sino, porque vi que después de entrar ella entró un ángel. Alto, bello e inmaculado. Abriendo sus enormes alas blancas.
Todo lo veía como ha cámara lenta. Sus alas se desplumaban, morían. Y una luz a sus espaldas, blanca y resplandeciente, aumentaba brutalmente.

No recuerdo que pasó después de aquello.

Me acuerdo de su mirada, sé que quería decirme algo. Y aún me hace sentir inquieta.
Sólo sé que le pregunté a mi madre que si los ángeles de la guarda existían.

Pues esa mirada, ése ángel. Me pregunto si eras tú.
Pensé tantas cosas allí tumbada mirando el techo, pensé tanto en ello, que me dormí. Y cuando me desperté de madrugada, no recordaba cuando había cerrado los ojos. Pero, no me importaba, porque ya no estabas en la ventana. Sino, acostado a mi lado, como hace mucho tiempo.



Scene three.


Sé que sabías que te estaba mirando, eres la mejor persona que existe para mirar, porque no reaccionas, te dejas mirar. Sé que sabías que me había despertado, porque te rejuntaste más a mí.

Y empezaste a hablarme, de repente, de los glaciares.

Me dijiste que te sentías como uno de esos icebergs de los glaciares, de esos que tienen muchos años de existencia, que se encuentran en mitad del inmenso océano, de esos que no ve nunca nadie. De esos, que su hielo se vuelve de tono azulado, porque ya no tiene nada de aire entre sus grietas. De esos fríos, congelados y estáticos.
Todo eso me dijiste, mientras no apartabas la mirada del techo, me cogiste la mano.

Y me puse muy triste.

Y cambiaste de tema, tan rápido como un suspiro, a la pantomancia. Y yo no sabía que era eso exactamente, y me dijiste que era como el arte de entender el significado de ciertas cosas, concretamente de los encuentros con animales.
Si te encontrabas con un zorro, un pájaro, un gato... daba igual, siempre tenía un significado, un porqué. De algo que fuese ha ocurrir, una noticia importante, o sobre tí mismo.


Aveces no sé que quieres decirme con ciertas cosas, sabes.
Pero, tú a mi me recuerdas a un lobo.


Me siento bien contigo.

martes, 1 de junio de 2010


No busques
Besos de esos que curan las heridas.
No necesites
Besos de esos que te devuelven a la vida.