"No soy el tipo de amistad que la gente quiere" decía, mientras agazapaba la mirada en la melena. Sabía con certeza que ella era la mejor persona que había conocido en el mundo, y se me enjugaba el corazón en lágrimas al oírla decir aquellas palabras, sentir el dolor de como las pronunciaba. Y yo no podría hacer otra cosa que mirar el reflejo de esos ojos irritados con su vida, recostada en mi pecho, sintiendo el calor de sus mejillas, de querer llorar hasta morir, y no hacerlo.
Como quisiera sentir lo que ella siente, para palpar y calmar su dolor. Saber el porqué de las cosas, saber el porqué habla así del AMOR.
