lunes, 14 de marzo de 2011


Ver como se acumula el vaho en los cristales, escuchando el tintineo de las gotas de lluvia estamparse para morir, tus ojos, tus labios, tu olor. Como nuestras propias respiraciones hacen de función calefactor, en ese espacio tan reducido, que te envuelve, nos envuelve. Haciendo que todo esos factores se unan, fundiéndose. Creando una explosión de demasiado sentimiento.