lunes, 7 de febrero de 2011














Si escribiese ahora mismo todo lo que pienso sería como una dulce introducción al caos, y siento que me tambaleo sobre las mismas líneas, que mi pensamiento está siendo apropiado y mi escritura inapropiada. Como me gustaría poder conservar dentro de mí, todo lo bueno. Y eliminar todo lo que me ha echo daño. Me niego a que todos seamos humanos. Quizás hay quien no lo merece, y quien incluso sobrepase. Podría tener hoy la personalidad un poco desenfocada. Debería dejar de intentar ayudar las mentes desordenadas, cuando ni siquiera sé si la mía está bien amueblada. Al fin y al cabo de nada sirve huir de algo que llevas atado.